La gestión del estrés por calor en las aves de corral sigue siendo una preocupación importante tanto para los productores como para los científicos. Representa una pérdida anual de $ 128 a $ 165 millones solo en la industria avícola. El impacto del estrés por calor da como resultado un cambio drástico en la actividad fisiológica vinculado con una disminución en el consumo de alimento, tasa de crecimiento, cambio bioquímico de arena de calidad de cáscara de huevo como aumento en el nivel de glucocorticoides. Esto conduce a una inmunidad reducida, y la degradación del músculo debido a la gluconeogénesis y el aumento de estos glucocorticoides conducirán a la insensibilidad de la insulina.
Durante el estrés por calor, hay una pérdida excesiva de minerales (hierro, zinc, manganeso y cromo) y vitaminas (vitamina A, C, y E) en aves que conducen a una deficiencia de minerales y vitaminas (Kumari y Nath, 2018). Superar el estrés por calor en las medidas de manejo de las aves (sistemas tempranos de aclimatación al calor y enfriamiento) y estrategias nutricionales (restricción temprana de alimento, electrólito, vitamina, y equilibrio mineral) se practican.
Hoy en día, la suplementación con cromo en condiciones de estrés por calor está ganando importancia en la nutrición de las aves de corral debido a su amplia gama de funciones en la fisiología de las aves.
- El cromo es un elemento esencial necesario para los carbohidratos, grasa, y el metabolismo de las proteínas (Anderson, 1987)
- El cromo se considera un mineral preferencial en las dietas avícolas debido a sus fuertes actividades antioxidantes para evitar la peroxidación de lípidos causada por el estrés por calor (Rao et al., 2012).
- El cromo trivalente es un módulo del factor de tolerancia a la glucosa (GTF), que contribuye al metabolismo de la glucosa mejorando el efecto de la insulina (Mertz, 1993).
- Está documentado que el quelato de cromo con compuestos orgánicos tiene menor toxicidad y mayor biodisponibilidad que las formas inorgánicas de cromo (Piva et al., 2003).
- La proporción de heterófilos a linfocitos se considera un índice confiable para determinar el estrés en las aves de corral. Bahrami y col., 2012 encontró disminuciones en las proporciones H:L con la suplementación con cromo orgánico en pollos con estrés por calor, razón que puede deberse a una menor secreción de glucocorticoides.
- Los niveles séricos de IgG en pollos de engorde alimentados con suplementos de cromo fueron más altos que en el grupo de control (Toghyani et al. 2007).
Modo de acción:
La reducción del cortisol sérico es uno de los principales mecanismos por los cuales el cromo disminuye la depresión relacionada con el estrés por calor en pollos de engorde inmunocompetentes. Cortisol el glucocorticoide más importante, se sabe que es inmunosupresor, inhibiendo la producción y acciones de anticuerpos, función de los linfocitos, y la población de leucocitos. El cromo suplementario aligera los efectos adversos del estrés por calor en los parámetros de rendimiento de los pollos de engorde asociados con el estrés oxidativo, replicado por la gravedad reducida del perfil catabólico mediante el control de las expresiones del transportador de glucosa-2 en el hígado, así como el transportador de glucosa-4, NF-κB, y Nrf2 en músculo
¡Cuánto complementar en la ración de aves de corral durante el verano!
La suplementación de cromo en la dieta de las aves de corral es un concepto establecido en la nutrición avícola moderna y existen varias recomendaciones basadas en diferentes estudios. Por lo general, los nutricionistas recomiendan de 400 a 600 ppb para un mejor rendimiento en pollos de engorde, bandadas de ponedoras y reproductoras.
Hay varias formas de cromo disponibles en el mercado para complementar la alimentación animal. Las formas inorgánicas de cromo se absorben mal, por ejemplo, se puede absorber el 0,4-3% de las sales inorgánicas de cromo, mientras que la absorción de cromo unido a compuestos orgánicos es claramente superior y oscila entre el 10 y el 25% (Toghyani et al.2008)