Lamento informarles de esto, pero ya no puedo guardármelo para mí: Mi compañero piensa que el melón no es bueno. Allí. Lo dije. Este pequeño y sucio secreto es uno que he llevado conmigo y contra el que he luchado durante años, a menudo privándome de las (imaginadas) delicias jugosas de un melón de pulpa de naranja dulce y perfectamente maduro, por temor a traer uno a la casa que podría ser menos que perfecto. En caso de que estés tan preocupado, querida, dulce humano que llamo mi esposo