Las habas son fáciles de cultivar y uno de los primeros cultivos para cosechar a fines de la primavera. También son versátiles:pele las vainas para los frijoles, coma las vainas inmaduras enteras o cocine al vapor o saltee las hojas superiores.
Si vives en una zona fría, tienes suelo pesado o encharcado, o tienes problemas con los ratones (que adoran las semillas), entonces es buena idea sembrarlas en macetas profundas o módulos. Colócalos en un lugar fresco y sin heladas, como un marco frío o un invernadero sin calefacción, y germinarán en tres semanas.
Después de unas seis semanas, las raíces habrán llenado sus macetas y las plántulas estarán listas para endurecerse y plantarse. Plante habas en un suelo bien drenado que haya tenido mucha materia orgánica incorporada. Espacie a unos 25 cm de distancia y bríndeles un soporte sólido.
Anímese y comience su propia cosecha de sabrosas habas, en solo cuatro simples pasos.
Necesitarás
- Semillas de haba
- Abono de semillas
- Módulos o bandejas de semillas
Paso 1
Rellene macetas profundas o módulos con compost de semillas. Es importante usar macetas profundas, ya que las habas desarrollan raíces largas.
Paso 2
Use su dedo para empujar una sola semilla de frijol, en su borde, en la parte superior de cada módulo. Luego cubra la semilla con un poco de abono adicional:la semilla debe tener unos 5 cm de profundidad.
Paso 3
Riegue, empapando bien el compost. Coloque los Rootrainer o las macetas en un lugar protegido, fresco pero sin heladas, como un marco frío, un invernadero sin calefacción o un alféizar fresco.
Paso 4
Una vez que las raíces hayan llenado las macetas, endurezca las plantas colocándolas al aire libre durante el día pero poniéndolas a cubierto durante la noche. Remoja el abono antes de plantarlo.