Si es nuevo en la jardinería de invernaderos, es posible que no haya experimentado problemas con el cultivo de tomates.
Sin embargo, si cultivas estas plantas el tiempo suficiente en el interior, seguro que experimentarás algunos problemas.
Identificar la fuente de estas luchas desde el principio marca la diferencia entre una cosecha sólida y una cosecha regular.
La buena noticia es que existen remedios para los problemas y formas de garantizar una cosecha exitosa.
Aquí hay algunos problemas comunes que ocurren cuando se cultivan tomates en un invernadero:
4 problemas comunes en el cultivo de tomates en un invernadero
1. Elegir la variedad equivocada
Para obtener el mayor éxito, es esencial que plante solo variedades de tomate que se cultiven para el cultivo en invernadero, no para el cultivo en el campo o en el jardín.
Elegir la variedad correcta le da una ventaja inicial para el éxito cuando cultiva en un invernadero.
La variedad más utilizada en el cultivo de invernadero en los Estados Unidos es el tomate híbrido holandés tipo bistec:Trust.
Si le gustan las variedades reliquia, los híbridos Marneo (como Cherokee Purple) y Margold (como Striped Germans) son los mejores.
2. Plantar demasiado juntos
Si bien la tendencia podría ser meter tantos tomates en su invernadero como sea posible, esta no es una opción inteligente.
Los tomates que se cultivan tanto en un invernadero como en el exterior necesitan espacio para la circulación del aire. Las plantas de tomate son propensas a las enfermedades foliares, incluido el tizón y la mancha foliar, y requieren un buen movimiento del aire.
Para estar seguro, dé a cada planta de tomate al menos cuatro pies cuadrados de espacio.
3. Problemas de riego
Las plantas de tomate de tamaño completo requieren de dos a tres cuartos de galón de agua por día cuando hace sol. El agua debe suministrarse a intervalos regulares. El riego irregular o excesivo es la principal causa de la podredumbre apical.
Una de las ventajas de la jardinería en invernaderos es que tienes control sobre el riego. Solo asegúrese de usar riego por goteo en las raíces, no riego por aspersión que deja el follaje de la planta húmedo y susceptible a enfermedades.
4. Falta de polinizadores
Uno de los mayores desafíos de cultivar tomates en un invernadero es la falta de viento o insectos, como las abejas, para ayudar con la polinización.
Sin polinización, no hay fruto.
Para superar esto, los jardineros han desarrollado un método creativo de polinización manual de plantas con un pincel.
Tenga en cuenta que los tomates contienen partes masculinas y femeninas y se autopolinizan. Si se dejan solos, los tomates tendrán una tasa de fructificación del 20 % al 30 % sin la ayuda de polinizadores o polinización manual.
Con el tiempo, la gravedad hace que el polen caiga de la parte masculina de la flor a la parte femenina.
Sin embargo, para tener un mayor porcentaje de producción de frutos, puede polinizar las plantas a mano.
Cómo polinizar tomates a mano
Siga los pasos a continuación para polinizar a mano sus tomates de invernadero con un pincel.
Técnica de polinización con pincel
Cuando un polinizador visita una flor de tomate, usa la vibración para hacer que el polen caiga de la parte de la flor masculina (anteras) a la parte de la flor femenina (estigma). Duplicar la vibración es una excelente manera de fomentar la polinización.
Usar un pincel de artista pequeño es una excelente manera de polinizar a mano las plantas de tomate. La punta del pincel simula la herramienta de recolección de néctar de los polinizadores en la naturaleza.