Una valla resistente mantiene a un perro alejado de un jardín de flores.
Los mejores amigos del hombre también pueden ser el peor enemigo de tu jardín. Un perro no entrenado puede destrozar plantas o desenterrar bulbos, flores o césped recién plantados. Los gatos no excavarán ni dañarán tanto en general, pero les encanta acostarse en la tierra recién removida donde acaban de plantarse las semillas de vegetales. Ambos animales pueden usar el jardín y el césped como caja de arena, lo que genera puntos muertos en el césped y sorpresas muy desagradables para usted en el jardín. Otra preocupación es que los perros machos necesitan "marcar su territorio". Si su lechuga o verduras tienen un olor extraño a amoníaco, piénselo dos veces antes de comerlas. Los perros suelen ser los responsables de las manchas marrones en el césped.
Una alfombra espinosa mantiene alejados a los gatos.
Prevención y Control
- El mejor control es darles a las mascotas su propio patio o entrenarlas bien.
- Una parcela de hierba gatera plantada a cierta distancia puede alejar a los felinos de su jardín.
- Para proteger las áreas recién plantadas, coloque tallos de zarzas o esteras espinosas para evitar que los gatos usen el área como caja de arena.
- Los repelentes especialmente formulados, rociados sobre plantas preciadas, pueden enseñar a los gatos y perros a ir a otro lado.
- Para una protección segura contra incendios, levante una barrera o jaula resistente, anclada con estacas.