Los fertilizantes artificiales están hechos de una variedad de materiales inorgánicos, principalmente:
* nitrógeno (n):
* amoníaco (NH3): La fuente más común, producida a partir del gas natural a través del proceso Haber-Bosch.
* urea (CO (NH2) 2): Sintetizado a partir de amoníaco y dióxido de carbono.
* nitrato de amonio (NH4NO3): Producido por la reaccionamiento de amoníaco con ácido nítrico.
* fósforo (p):
* Roca de fosfato (CA5 (PO4) 3 (OH, F, Cl)): Roca minada que se procesa en varias formas, incluidas:
* Superfosfato único (SSP): Reaccionó con ácido sulfúrico.
* Superfosfato triple (cucharaditas): Reaccionó con ácido fosfórico.
* fosfato de diamonio (DAP): Reaccionó con amoníaco.
* fosfato de monoamonio (mapa): Reaccionó con amoníaco.
* potasio (k):
* cloruro de potasio (KCl): Extraído de depósitos de sales de potasio.
* sulfato de potasio (K2SO4): Producido por el cloruro de potasio con ácido sulfúrico.
Otros ingredientes:
* azufre (s): A menudo se agregan a los fertilizantes para mejorar el crecimiento de las plantas.
* magnesio (mg): Importante para la producción de clorofila.
* Calcio (CA): Ayuda con la formación de la pared celular.
* Micronutrientes: Trazas de trazas de elementos esenciales como hierro, zinc, boro, etc., que son cruciales para la salud de las plantas.
Formulaciones:
Los fertilizantes artificiales están disponibles en diversas formulaciones, dependiendo de las relaciones de nutrientes deseadas y las necesidades específicas del cultivo:
* granular: La forma más común, fácil de aplicar.
* líquido: Aplicado a través de sistemas de riego.
* polvo: A menudo utilizado para aplicaciones especializadas.
Es importante tener en cuenta que los ingredientes y relaciones específicos varían según el fabricante y el uso previsto del fertilizante.