Los caracoles comen casi cualquier planta, pero les gusta especialmente el follaje tierno de las plantas jóvenes y los cultivos frondosos como la lechuga. Su presencia se indica por la falta de plántulas o por agujeros grandes de forma irregular en las hojas o frutos. También pueden dejar rastros de baba brillante en la superficie de las hojas. En general, a los caracoles no les gustan las plantas con hojas brillantes, cerosas o peludas. También parecen evitar las plantas con follaje de olor fuerte, como el romero, la caléndula y la lavanda.
Los caracoles son plagas de climas húmedos y templados, y su caparazón duro de calcio les brinda protección. Al igual que las babosas, los caracoles hibernan en el suelo y emergen en primavera para poner cientos de huevos cerca de la superficie del suelo. Los caracoles jóvenes comienzan a alimentarse inmediatamente; son más activos durante la noche y en tiempo húmedo. Las poblaciones fluctúan dependiendo del clima. Los caracoles se encuentran en toda América del Norte.
Prevención y Control
- Mantenga el follaje de la planta relativamente seco para evitar que los caracoles se alimenten. Deje espacio entre las plantas para una buena circulación de aire. Disminuya las plantas abarrotadas y elimine los posibles escondites, como tablas o baldes. Riegue por la mañana, para que las plantas se sequen antes de la noche.
- Retire el mantillo alrededor de las plantas vulnerables. Si los caracoles abundan en su jardín, elimínelos y evite usar mantillos orgánicos como paja y hojas.
- Protege las plantas vulnerables rodeándolas con una barrera de tierra de diatomeas, Slug Magic o cáscaras de huevo trituradas. Renueve las barreras según sea necesario.
- Haga de su jardín un refugio para los depredadores naturales de caracoles, como pájaros, ranas, sapos y escarabajos terrestres.
- Seleccione a mano y destruya los caracoles dejándolos caer en un frasco con agua jabonosa. Capturarás más si vas a "cazar" de noche. Use una trampa para babosas o llene recipientes poco profundos con cerveza y húndalos en el suelo para atrapar babosas y caracoles.
- Por la noche, coloca trampas de comida, como hojas de col y trozos de patata. Por la mañana, destruye los caracoles que se hayan acumulado en las trampas.