Generalmente
no Necesita comprimir el suelo al plantar perennes.
He aquí por qué:
* El aire es esencial: Las raíces perennes necesitan aire para respirar y prosperar. Comprimir el suelo lo hace denso y limita la circulación del aire, potencialmente sofocando las raíces.
* Drenaje de agua: El suelo compactado dificulta el drenaje de agua, lo que puede provocar pudrición de la raíz.
* Crecimiento de la raíz: Las plantas perennes tienen sistemas de raíz extensos que necesitan espacio para crecer y explorar los nutrientes.
Qué hacer en su lugar:
* relleno suave: Después de plantar, reafirme suavemente el suelo alrededor de la base de la planta con las manos para garantizar un buen contacto.
* mantillo: Aplicar una capa de mantillo alrededor de la planta ayuda a retener la humedad, regular la temperatura del suelo y prevenir el crecimiento de malezas.
* Enmendar el suelo: Si su suelo se compacta naturalmente, considere modificarlo con compost u otra materia orgánica para mejorar el drenaje y la aireación.
Excepciones:
Hay algunas excepciones raras en las que podría ser necesaria el suelo comprimido:
* plantación de pendiente: Si está plantando en una pendiente, es posible que deba ajustar suavemente el suelo para evitar la erosión.
* suelo arenoso: El suelo muy arenoso podría beneficiarse de una ligera compactación para retener mejor la humedad. Sin embargo, tenga cuidado de no exagerar.
En general, concéntrese en crear un entorno del suelo suelto y bien drenado que permita que sus plantas perennes establezcan y florezcan.