“Estábamos tratando de hacer que los animales fueran más sensibles a las enfermedades para poder encontrar un reemplazo de los antibióticos”, dice el Dr. Mark Cook, profesor de ciencia animal en la Universidad de Wisconsin-Madison. "Tuvimos [la respuesta] en nuestras manos todo el tiempo".
La respuesta resulta ser la interleucina 10 (IL-10), una proteína que es una especie de "interruptor de apagado" para el sistema inmunitario que puede ser manipulado por algunas bacterias y otros patógenos para acabar con la resistencia de un animal antes de que los microbios invadan. Cook y el investigador asociado Jordan Sand han descubierto cómo desactivar la IL-10 dentro del intestino, el lugar donde se originan muchas infecciones.
“Lo que descubrimos es que cuando alimentamos un anticuerpo contra la interleucina-10, bloquea una variedad de infecciones en aves y ganado. Nuestro anticuerpo activa el interruptor que permite que el sistema inmunitario mate al microbio”, dice Cook.
Los investigadores vacunan gallinas ponedoras para crear anticuerpos contra la IL-10. La inmunidad pasa a los huevos, que luego se secan y se rocían sobre el alimento para animales.
La prueba más grande hasta el momento involucró a 300,000 pollos que fueron alimentados con anti-IL-10, lo que resultó en que los animales estuvieran completamente protegidos contra la coccidiosis, una enfermedad diarreica común en los animales de granja. Las pruebas que involucran muestreos más pequeños en ganado más grande también han sido positivas, según los investigadores.
“Nuestro trabajo ha demostrado beneficios en coccidiosis u otros protozoos, infecciones por helmintos en bovinos y ovinos y enfermedades respiratorias en bovinos y terneros. Hay datos sobre otros enfoques con otras bacterias, incluidas las que infectan a los humanos”, dice Cook.
Según Cook, es "muy probable" que la tecnología tenga aplicaciones en la medicina humana, ya que si "pueden demostrar que funciona en pollos y vacas, funcionará en humanos".
Cook y Sand han estado trabajando en el proyecto desde 2011. Recibieron fondos de la Fundación de Investigación de Antiguos Alumnos de Wisconsin y comenzaron una empresa, Ab E Discovery LLC, para comercializar la tecnología. Cook dice que todavía necesitan “aprender más sobre cómo funciona. Es un enfoque muy novedoso, por lo que aún queda mucho por descubrir académicamente mientras ayudamos a los productores a alcanzar sus objetivos de forma privada”.
El descubrimiento de los investigadores llega en un momento en que han surgido "superbacterias" resistentes a los antibióticos. Su aparición se ha atribuido a muchos factores, incluidos los médicos que han recetado antibióticos en exceso a los pacientes, el aumento de productos antibacterianos como desinfectante de manos y el uso de medicamentos en la agricultura, especialmente para la estimulación del crecimiento no terapéutico.
Cook cree que “la industria animal ha sido muy cuidadosa con el uso de antibióticos” y se la culpa injustamente por un problema que no creó. Sin embargo, el problema existe y una posible alternativa que podría reducir el uso de antibióticos sería un gran avance.
Cook dice que “están haciendo el anti-IL-10 mientras escribo. Anti-IL-10 puede ser lo más importante que haya sucedido jamás con respecto al control de ciertas infecciones. Creemos que está a la par con el descubrimiento de antibióticos para el ganado y los humanos”.
El tiempo y la investigación continua determinarán si lo que dice Cook es una exageración.
Fotografía cortesía de la Universidad de Wisconsin-Madison.