Los agricultores ponen fertilizantes en sus cultivos por la misma razón por la que comemos alimentos:
para proporcionar los nutrientes que necesitan para crecer saludables y fuertes.
Aquí hay un desglose:
* Agotamiento del suelo: Con el tiempo, el suelo pierde naturalmente nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio. Estos nutrientes son vitales para el crecimiento y el desarrollo de las plantas.
* Reabastecimiento de fertilizantes: El fertilizante actúa como un reemplazo para estos nutrientes perdidos. Contiene relaciones específicas de los nutrientes que las plantas deben prosperar.
* aumentó el rendimiento: Con nutrientes suficientes, los cultivos crecen más grandes, producen más frutas o verduras, y el rendimiento general es mayor. Esto se traduce en más ganancias para el agricultor.
* Calidad mejorada: El fertilizante también contribuye a la calidad general de los cultivos. Las plantas con nutrientes adecuados son generalmente más saludables, más resistentes a la enfermedad, y producen frutas y verduras de mayor calidad.
Tipos de fertilizantes:
* orgánico: Hecho de fuentes naturales como compost, estiércol y harina de huesos.
* Sintético: Producido químicamente y típicamente contienen mayores concentraciones de nutrientes.
Nota importante: Si bien el fertilizante es beneficioso, usar demasiado puede ser perjudicial para el medio ambiente. El fertilizante excesivo puede contaminar las vías fluviales y dañar la vida acuática. Los agricultores deben tener en cuenta las cantidades y métodos de aplicación apropiados.