Malformaciones
Las malformaciones, como los síndromes del eje notocordal y el edema pericárdico, pueden expresarse en las primeras larvas de cobia (1 o 2 días después de la eclosión) y contribuyen a las altas tasas de mortalidad.
Enfermedad bacteriana
Se deben implementar programas rigurosos de control de la salud y la calidad del agua en la granja para la detección temprana de enfermedades.
Evite la cría de larvas en agua con baja salinidad y/o alto contenido de sólidos finos en suspensión para prevenir el estrés respiratorio y los brotes de epiteliocistis (18 a 35 días después de la eclosión) causados por bacterias intracelulares. La detección temprana y el tratamiento de la epiteliocistis con alimentos medicados mejora la supervivencia.
Parásitos
El dinoflagelado parásito Amyloodinium ocellatum y parásitos monogéneos como Neobenedenia girellae puede afectar a juveniles tempranos, peces de tamaño cosechable y reproductores. Los signos iniciales están asociados con letargo y cambios en el comportamiento alimentario. Los tratamientos repetidos para reinfestaciones pueden ser necesarios en sistemas semicerrados como tanques o estanques de recirculación. Esto se debe a que algunos tipos de huevos de parásitos son resistentes al tratamiento y persisten en el entorno de cultivo.
Nutrición
Cobia tiene altos requerimientos nutricionales. Las deficiencias o los excesos pueden provocar enfermedades y reducir el rendimiento del crecimiento.
La deficiencia de taurina está asociada con:
- hígado verde
- inflamación del riñón
- infección bacteriana por Photobacterium y Vibrio especies.
Los lípidos dietéticos elevados pueden causar pancreatitis y aumento de la grasa visceral.
Nota:muchos productos químicos utilizados en la acuicultura, incluidos los medicamentos orales y de inmersión, requieren asesoramiento veterinario y recetas antes de su uso.
Intersexualidad
Cobia fue la primera especie de pez gonocorístico reportada en Australia en exhibir gónadas intersexuales. Esta anomalía reproductiva es probablemente el resultado de disruptores endocrinos presentes en las aguas de entrada. La ocurrencia puede afectar severamente la productividad.
Los recursos se desperdician en el mantenimiento de individuos en poblaciones de reproductores que no son sexualmente productivas.
La intersexualidad también suprime el crecimiento sexualmente dimórfico donde las hembras de cobia crecen significativamente más rápido que los machos después de alcanzar los 2 kg. El cultivo de hembras monosexuales podría conducir a ganancias sustanciales de productividad para la acuicultura de cobia.