Las margaritas necesitan lo siguiente para crecer:
luz solar: Las margaritas son plantas amantes del sol y prosperan a pleno sol, lo que significa al menos 6 horas de luz solar directa por día.
agua: Las margaritas necesitan riego regular, especialmente durante los períodos secos. Prefieren un suelo bien drenado y no les gusta sentarse en condiciones empapadas.
suelo: Las margaritas prefieren un suelo fértil bien drenado con un pH ligeramente ácido (6.0 a 6.5). Pueden tolerar una amplia gama de tipos de suelo, pero no prosperarán en arcilla pesada o suelo muy arenoso.
Nutrientes: Las margaritas se benefician de la fertilización regular, especialmente durante la temporada de crecimiento. Un fertilizante equilibrado (como 10-10-10) aplicado cada 4-6 semanas puede ayudar a promover un crecimiento saludable.
Temperatura: Las margaritas son generalmente plantas resistentes que pueden tolerar una amplia gama de temperaturas. Sin embargo, prefieren el clima cálido y crecerán mejor en las zonas de resistencia del USDA 3-10.
espacio: Las margaritas necesitan espacio para extenderse y crecer. Al plantar, permita al menos 12-18 pulgadas entre las plantas.
Deadheading: Eliminar regularmente las flores gastadas alentará a la planta a producir más flores y ayudará a evitar que se vaya a semillas.
nota: Algunos tipos específicos de margaritas, como las margaritas Shasta, pueden tener necesidades ligeramente diferentes. Siempre es una buena idea verificar los requisitos específicos para la variedad que está creciendo.