Arisaema speciosum es una planta perenne inusual del Himalaya oriental. Crece a partir de tubérculos gordos y nudosos, que es mejor plantarlos individualmente en macetas grandes para lograr estabilidad.
Probablemente encontrará un brote que ya emerge de un extremo del rizoma, así que plántelo con esto solo asomando a través del compost. Manténgalo caliente y bien regado, y un brote puntiagudo y abultado se convertirá rápidamente en un tallo moteado, coronado por tres hojas.
La flor (o, más correctamente, la espata y el espádice) se desarrollará a lo largo del tallo, con franjas blancas poco espaciadas que decoran la trompeta. El resultado no es muy duradero, pero es espectacular.
Necesitarás
Rizoma de Arisaema
Maceta grande de terracota
Abono multipropósito sin turba
Tiempo total:
Paso 1
Coloque una capa de material de drenaje en la base de una maceta grande y profunda, seguida de unos cuantos puñados de abono para macetas.
Paso 2
Coloca el tubérculo en la maceta y rellénalo alrededor con más abono, hasta que solo el nuevo brote sobresalga por la superficie.
Paso 3
A medida que emergen los tallos de las hojas moteadas, llene la maceta con más compost y riegue regularmente para evitar que se seque.
Paso 4
La exótica espata rayada se formará en el costado del tallo de la hoja y dura aproximadamente una semana antes de comenzar a desvanecerse.