Nos ha pasado a todos:los planes estaban saliendo a la perfección y luego un detalle insignificante descarrila toda la operación. Llegas al puesto de ciervos el día de apertura de la temporada de caza y te das cuenta de que dejaste las municiones (y/o el almuerzo) en el techo del camión, antes de salir de casa. O bien, llega a la mitad del camino hacia el lago para una aventura de pesca rara y muy valorada con jóvenes ansiosos y una mirada rápida en el espejo retrovisor revela que (por la razón