La agricultura requiere mucha agua. De hecho, utiliza el 70% de los suministros de agua dulce del mundo. Durante siglos, los agricultores han encontrado formas ingeniosas de aprovechar al máximo el agua disponible. Sin embargo, el acceso al agua dulce es cada vez más impredecible. Los fenómenos meteorológicos extremos están aumentando, y la sequía es una amenaza tan grande como las inundaciones repentinas para nuestras granjas. En algunos países, comunidades enteras están comenzando a migrar en